lunes, julio 30, 2007

TRAILER: BEOWULF

Si había una película este año por la que estaba más curioso, esa era Beowulf. ¿Por qué? Pues porque suponía la vuelta de uno de mis directores favoritos, Robert Zemeckis, que últimamente se ha dedicado a a experimentar (a lo George Lucas) en el terreno de la animación para darle un empujoncito a algunos apartados técnicos de la industria, y que tras el experimento (porqe no fue otra cosa) de Polar Express, dió tan buenos resultados en Monster House. Aquí no estamos frente una película a lo Final Fantasy: La fuerza interior, en la que se hizo captura de movimiento, ya que Zemeckis ha dado un paso más gracias a esos experimentos y ahora trabaja en estas películas con captura de actuación. Para los que hayáis visto los extras de Monster House (si no los habéis visto os recomiendo que os ompréis la película ipso facto), ya sabéis de que se trata; para los que no, decir que es como rodar una película de forma normal con los actores de carne y hueso en un estudio, sólo que con la diferencia de que tanto por el escenario como por cada centimetro de la cara de los actores hay sensores repartidos para captar el más insignificante de los movimientos. El resultado, tanto si se trata de un film de diseño más infantil como de uno adulto, es alucinante. Había quien tenía miedo de que los replicantes virtuales dejaran a los actores en la cuneta, pero con esta nueva tecnología, es como si pusieran un bonito maquillaje de cuerpo entero sobre los personajes.

En fin, que sé que algunos seguro que habéis visto ya el trailer por ahí, con motivo de la San Diego Comic Con, pero yo os traigo una nueva versión. Nada menos que la edición No recomendada para menores de 18. En realidad no cambia mucho la cosa, pero se puede "apreciar" algo más a Angelina Jolie... Tiene que estar bien cuando la estrenen en los Imax en 3D, ¿no?

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miércoles, julio 25, 2007

CINE: D-WAR

Ya sabéis que a un servidor le encantas las secuelas cinematográficas. Me encanta volver a las salas años después para ver prsonajes a los que adoro en situacions diferentes, aunque todos sabemos que muchas veces lo que hacen es o bien cargarse la personalidad de los personajes o bien crear situaciones repetitivas que no aportan nada. Aún así, estoy deseando ver una secuela de Transformers, por ejemplo, porque al salir del cine quería aún más... Pero uno se pone a pensar y la verdad es que no estaría mal ver algo totalmente novedoso, lo que los americanos verían como una nueva franquícia por explotar. Respondiendo a esto, los coreanos no traen de nuevo monstruos a las salas tras The Host con D-War. Ved el trailer, por favor, que habla por sí solo. Los que tengáis más ganas de espectacularidad a lo Transformers, ya que he hablado mucho de ella, que vean este Youtube.


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Uuff, ahora sólo hay que esperar al estreno en España, que será...

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martes, julio 17, 2007

CÓMIC: THE MARQUIS


Como hace tiempo que no veo por ahí nada destacable, me pase por el Fnac a ver si veía algún libro o película que comprarme. Sí, antes vi la última entrega de Harry Potter, pero no voy a hacer una crítica de ella. Realmente, sólo me gusta hablar de películas que me han fascinado o sorprendido, tanto para bien como para mal, y si bien el último Potter es bastante entretenido, no tiene nada del otro mundo. Pero bueno, ¿qué me encontré en la tienda? Un cómic que conocía de oídas pero que no sabía que llevaba unos meses en el mercado español: se trata de El Marquis.

El Marquis es una obra escrita y dibujada por el artista Guy Davis, que me impresionó en los últimos volúmenes de ese spin-off de Hellboy que es la B.P.R.D. con un dibujo bello pero enfermizo a la vez. Así que fue gráficamente como me llamó la atención en un principio esta obra, por lo que una vez me lo llevé a casa, me adentré en esos callejones oscuros y llenos de sombras para ver qué me contaban.





En pleno siglo XVIII, el Ministerio de Inquisición se ha convertido en la fuerza regente de Venisalle, por lo que la religión y la fe son los elementos básicos para las leyes ya no sólo políticas, sino también para la supervivencia. El pecado se extiende por las calles como una mancha de petróleo en el mar pese a los intentos hipócritas de los poderosos de purificar las almas, y es en este contexto donde un hombre se opone a ambos bandos para hacer el trabajo a su manera. Vol de Galle era un antiguo soldado del Ministerio que ahora se convierte en verdugo de demonios, que son los seres malignos que poseen a los inocentes para convertir la Tierra en un sitio aún peor que el infierno. Gracias a una visión santa de un ser sobrenatural que explica la cruzada que debe realizar, Vol recibe las armas definitivas para su lucha contra el pecado hecho carne: una espada, dos ametralladoras de barril Gatling de mano y una máscara que será el nuevo rostro que teman sus enemigos. Además, adquiere un nuevo sentido para percibir el pecado, además del don de ver la verdadera forma de los demonios cuando lucha con ellos. Pero llegará un momento en el que el bautizado por sus enemigos como el Marquis se vea inundado por la duda, ya que comienza a ajusticiar a personas de las que no ve su forma demoníaca. ¿Se ha vuelto loco desde que comenzara la cruzada debido a que le está afectando la podredumbre del mundo? ¿Es una nueva estratagema de los diablos que se ven amenazados? ¿O es que está siendo manejado por una fuerza superior que se divierte a su costa?



La historia va mucho más allá, por supuesto, pero no puedo contaros más, ya que en el caso de que queráis descubrir un día el destino de Vol de Galle por vosotros mismos, os fastidiaría la revelación que se le hace al protagonista y que le convierte en uno de los personajes de cómic más oscuros de la década. Pero no sólo el protagonista es oscuro, ya que Davis bebe de la literatura de terror clásica de autores como Edgar Allan Poe o Howard Phillip Lovecraft y nos la mezcla con la imaginería de la época del XVIII en Francia al estilo de películas de mosqueteros o de la decadente el Pacto de los Lobos. Todo eso aderezado con máscaras de polichinela y monstruos que desafían la propia cordura. El dato de que la obra esté en blanco y negro subraya el aspecto mortecino y desagradable de la historia, a la vez que las sombras se convierten en las auténticas protagonistas; si bien hay en un momento concreto una explosión de color que describe muy bien uno de los puntos álgidos de la trama.

Desde luego es una novela gráfica que ninguno de los aficionados a la literatura de terror y fantástica debería dejar pasar. No me extrañaría oír dentro de poco que se va a hacer una adaptación a la pantalla grande de esta obra de Davis, ya que el autor tiene una narrativa y una historia muy cinematográficas, aparte de un mundo y una iconografía totalmente reconocibles. No os la perdáis.

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miércoles, julio 11, 2007

MUÑECOS: HALO 3


Si realmente hay una franquicia de videojuegos número 1 de las que han salido en este nuevo siglo, habría que elegir claramente a Halo. En un mercado donde existen sagas que se remontan a los 80 como Castlevania, Super Mario Bros, Metal Gear, Zelda o Final Fantasy, con ya innumerables entregas y versiones, la que fuera la primera consola de Microsoft nos trajo un nuevo nombre que se convertiría en un soplo de aire fresco a los shooter de acción. Aunque juegos como Goldeneye, Perfect Dark y Half Life ya habían salido y dieron una vuelta de tuerca a los juegos de primera persona al hacerlos aventuras complicadas, Halo trajo de nuevo la acción visceral, con un control sencillo pero perfecto que se complementaban con unas experiencias visuales y sonoras más ricas posibles en una consola. Su segunda parte confirmó que se había convertido en el abanderado de la Caja X (aunque suene muy porno) y vendió como churros primero en los EE.UU. y luego en todo el mundo.







Tal es la expectación de su tercera parte (que llega en otoño), que el cineasta Peter Jackson se ha metido a producir el juego junto con el spin-off de estrategia Halo Wars, a la vez está pendiente de poder sacar la película, tras la negación de Fox y Universal que la iban a distribuir en un primer momento, con el director Neill Blomkamp.





Pero donde hay una buena licencia de videojuegos no sólo hay adaptación peliculera, sino que hay también merchandising. Y si Marvel ya se hizo con los derechos para sacar una serie regular en forma de cómic, la empresa de juguetes de Todd McFarlane sacará las figuras de acción. La idea de esta marca acostumbrada a sacar juguetes de calidad a buen precio es apartarse de su habitual factura con estilo de estatuillas para hacer muñecos totalmente articulados y de una altura de 5 pulgadas (unos 10cm, como las de Star Wars más o menos). De momento ya ha dejado ver algunas imágenes de sus prototipos, y pintan muy, muy bien. La peor parte e que tendremo que esperar hasta primavera del año que viene para degustarlas como Dios manda. Mientras tanto, os pongo las fotillos para babear y este link para mirar algo más de info, pero no mucha más...


Por cierto, por cierto, por cierto... Me acabo de encontrar algo muy interesante en la página de Bungie, la desarrolladora del juego. Por lo visto han colaborado con Blomkomp y con Weta (que ya tenía algunos props preparado para la película) para sacar un vídeo de presentación del Halo 3 para el E3 (Electronic Entertainment Expo) 2007 que se está celebrando ahora mismo y a la vez mostrar un poco a los estudios por donde andarían lo tiros para una adaptación. El Youtube aquí abajo.

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viernes, julio 06, 2007

CINE: TRANSFORMERS




Bueno, creo que después de unas 36 horas de periodo de reflexión tras ver la película, ya se puede más o menos manifestar una impresión con palabras de manera que quede minimamente claro. Tengo que decir que esperaba con mucha ansia el ver esta película, aunque supongo que los que hayáis seguido un poco el blog ya lo tengáis más que sabido. Desde que vi los diseños de Blackout (ahora uno de mis personajes favoritos) y de Optimus, no he dejado de interesarme por esta película. Me quedé maravillado con las formas de los nuevos robots, que no tienen nada que ver con sus acartonados tocayos de los 80 (cosa que ya comenzó la discusión y los prejuicios en contra de Michael Bay y su equipo); se podría decir que soy de los últimos admiradores que han surgido de los robots transformables.

Entonces, ¿qué tal la película? En primer lugar, hay que hacer una diferencia importante a la hora de aproximarse a este film: ¿qué buscas en una película de Transformers? Y en última instancia, ¿qué quieres del cine? He leído muchos reviews desde que se preestrenó en Filipinas y Australia, y aunque no quise mirar absolutamente nada de la historia, me quedé con las impresiones personales de los muchos agraciados que la habían visto. La mayoría se habían quedado anonadados con los Transformers, aunque tarde o temprano tenían que salir algunos de vertiente más negativa. Lo que más me fastidió fue una frase que repetían un puñado de éstos: es una película de robots alienígenas basada en dibujos animados de hace 20 años basados en unos juguetes, así que déjate tu cerebro antes de entrar en la sala y disfruta de las explosiones y los efectos. Yo creo que esta gente no sabe lo que es ir al cine.

Yo con esta película no sólo quería disfrutar de un espectáculo pirotécnico de primer orden, ni tampoco quería ver simplemente a robots machacándose su costado metálico porque sí. Si iba al cine era para mucho más, muchísimo más.

Porque yo iba a soñar.

Para eso voy al cine. Por eso me encanta cuando las luces se apagan y te transportas a otro mundo que no existe, pero aún así es creíble. Porque eres un niño de nuevo, y te estremeces al pensar que tu coche podría ser un robot y que se hace amigo tuyo para hacerte vivir la mayor de las aventuras. Si solamente me gustara ver películas, me las bajaría todas por Internet gratis, pero no se trata sólo de verlas, sino de vivirlas. Creedme cuando os digo que no os dejéis ningún pedazo de vosotros mismos al entrar en la sala, y menos el cerebro. Si no os lleváis el coco, os la pegan chavales. Porque es muy fácil que os suban el volumen de la música para que lloréis en un momento triste, por mucho que los personajes no os importen en absoluto; igual que también es muy fácil traspasar esa delgada línea que hay entre el homenaje y la copia, haciendo creer a aquellos que no son tan “cultivados” como se creen que lo que han visto es algo novedoso. A veces las pretensiones de una película son altísimas, y nos intentan vender en cada esquina que tal película es la mejor o que cual película es la más esperada. Muchos cineastas se creen que al meter una hora de trasfondo de personajes o tramas supercomplejas, están haciendo una obra para toda la eternidad. Ejemplos de esto son King Kong de Peter Jackson o las dos últimas incursiones de los Piratas del Caribe.




Esto no pasa con Transformers. Esta película nos vuelve a llevar a un tiempo pasado en el que el entretenimiento es lo que ha hecho el cine lo que es; pero Transformers no es una enorme escultura majestuosa de metal que está hueca, sino que hay un corazón ahí dentro. Gracias al director, a los guionistas, a los productores, a los diseñadores y todo el equipo restante he reído como nunca, me he emocionado, me he sorprendido y, he de reconocerlo, incluso se me ha saltado alguna lagrimilla (como en la introducción de los Autobots, y eso que soy más de Decepticons…). Y pensándolo bien, el guión no es perfecto (llevo ya muchos años curtido en el análisis de películas y sé que hay tramas incompletas o incluso inservibles desde el punto de vista lógico), la dirección lleva el sello de la marca Bay, y no es mi director favorito… Y hoy en día, el espectador al que van dirigidas estas películas, ya ha encontrado su trinchera en internet, y está más resabiado de la forma de hacer cine, por lo que casi van a las salas con un bloc y un lápiz, Pero es que no puedo analizar esta película objetivamente, no puedo… Al hacerle una “biopsia” me la cargo. Esta película es Parque Jurásico, es los Gremlins, es Regreso al futuro, es Terminador, es E.T. Ponte a pensar en el momento en el que viste esas películas y se te quedaron grabadas a fuego, cuando veías una película desde una óptica inocente y no sabías dividir los actos de una trama. De verdad soñabas que podían existir los dinosaurios o que te podía asaltar por la noche un bicho peludo desde debajo de tu cama. Ahora vas a buscar las ranuras a los coches que veas en la calle para ver que no son robots alienígenas. Y cuidado con los pilotos que lleven bigote.

Para que el film se convierta en una experiencia, hacen falta muchos ingredientes, y todos deben estar dosificados de forma correcta. Ya os he hablado de que Transformer contiene humor, drama y acción, y que mezcladas alcanzan momentos memorables. Pero también tendría que hablar de los personajes, ya que esta película tiene muchos, aunque si bien el joven Shia Labeouf se lleva la palma entre los humanos, los verdaderos protagonistas son los robots gigantes. Aviso que esta peli va a satisfacer más a los seguidores de los Autobots que de los fieros Decepticons, ya que como es lógico, su aproximación a los humanos subrayan su importancia en la historia a la vez que también los hacen, bueno pues eso, más humanos. Algunos pensaran que el espíritu de la serie original no está en esta mega-adaptación, pero esos “algunos” se equivocan. Si bien no hay musiquita con trompetilla y organillo (el tema original no sale), los robots son retratados de forma naïf y simpática, por lo que es fácil que aunque no tengan mucho diálogo se les coja cariño. Ya veréis como saluda el modernillo de Jazz, que por supuesto bucea en Internet para buscar cómo comunicarse. No todo son robots, de todas formas, y mientras vamos a conocer a unos cuantos humanos de papeles bastante arquetípicos, habrá algunos de estos con los que no vamos a parar de reírnos. Hay mucho toque de su director por ahí suelto, se nota que es suya, y que se manifiesta en escenas como la de los negratas en su casa o en el papel de John Turturro. Madre mía, son tan exagerados que funcionan.


Puntos aparte se merecen los aspectos técnicos de la película. No voy a hablar nada de los efectos especiales más que esto: son perfectos. La banda sonora de Steve Jablonsky, nos trae reminiscencias de su maestro Zimmer con partes que son muy Batman Begins y otras que son más La Roca, y aún sin ninguna melodía que resuene en la cabeza de primeras, crean un ambiente perfecto en el film en conjunción de la imagen. La fotografía es espléndida, un paso más en el “expresionismo colorista” que estaba adquiriendo el dire de foto de Bay (Mitchell Amundsen) en sus últimas películas, tomando prestado del maestro Kaminski algunos de sus trucos de “flares” y demás brillos. Por último, he de decir que Michael Bay se mueve como pez en el agua en Transformers. Ha hecho lo que le gusta hacer de la forma que más le gusta, y eso se nota, por mucho que en un principio tuviera reservas al acercarse a la franquicia. Espero que se haga una secuela y que siga haciendo ese buen trabajo, ya con una historia más aposentada. Aún así, no me arriesgaría nada al decir que esta puede ser su mejor película.

Este es quizás el review menos review que he hecho, pero es que es una película que no se puede describir bien con palabras, además de que todo lo que os dijera, sólo serviría para mermar vuestra experiencia. Y al final es eso, una experiencia, y la debéis tener vosotros por vuestra cuenta. Un saludo para todos aquellos que disfrutáis con esto.

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jueves, julio 05, 2007

OPTIMUS QUIERE UN WHOPPER



Siiiiiii... ya hemos visto transformers, pero estamos tan emocionados que tenemos que dejarlo reposar pa mañana por lo menos. Asi que mañana pondremos un reseña completita, de esas cortitas que hacemos aqui. Para hacer tiempo os dejamos con un anuncio bastante guay del Burri king. Veamos como se frustra nuestro querido Optimus pidiendo su menu, tambien tienen derecho los transformers a un buen whopper no?

Id a ver Transformers pa poder opinar mañana eh? que sino nos enfadamos!

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martes, julio 03, 2007

CINE: KING OF KONG

¿Cómo? ¿Una nueva versión del rey gorila de Skull Island? ¿Pero es que Peter Jackson no le hizo sufrir bastante?

Tranquilos, tranquilos, que no se trata de una nueva reinterpretación peliculera de nuestro martir mono (o simio para ser más exacto) más querido... Pero si que nos habla, del por lo menos el segundo Kong más conocido. Estoy hablando de Donkey Kong.

Para el que no lo sepa (vergüenza debería darle), Donkey Kong fue uno de los primeros videojuegos en el término estricto de la palabra de la compañía japonesa Nintendo, que empezó su negocio con naipes de cartas y luego se metió en el mundo de las maquinitas con su invento Game&Watch. El videojuego salió en formato recreativa en 1982 y su creador es hoy en día el Spielberg de los videojuegos, Shigeru Miyamoto, el padre de Super Mario y Zelda.

¿Entonces de qué va la película? Más que película, King of Kong es un documental, pero no sobre la génsis de videojuego ni sobre su aniversario, sino que cuenta la historia de rivalidad entre los dos mejores jugadores de Donkey Kong en los EE.UU. (y puede que en el mundo, sólo que con tanto japo viciao, me cuesta mucho creerme esto último...). Uno tene el record invicto desde hace 20 años; el otro, esá a punto de conseguir superarlo, por lo que está haciendo sudar al campeón. El trailer ya nos muestra cómo va ir enfocada la película, que tratará más que nada sobre perdedores y ganadores y hasta donde llega el ansia de superación en un simple videojuego para ser alguien en la vida. Sí, es un poco rocambolesco.

Juzgad vosotros mismos.

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lunes, julio 02, 2007

CINE: 28 SEMANAS DESPUÉS

¡Hola a todos, PulpoManíacos! Pues sí, ya he vuelto, así que lo primero es lo primero: os pido disculpas por mi larga ausencia, pero creedme, he tenido mis motivos... No, no me he ido de vacaciones ni nada por el estilo... fue por cosas de salud. Pero bueno, lo importante es que aquí estamos de nuevo y que hay que empezar fuerte. Sin más preámbulos, nos vamos a la review de 28 Semanas después.

La película que nos ocupa es la secuela de 28 días después de Danny Boyle, el director de Trainspotting y Sunshine, que en este caso hace el rol de productor y pasa la batuta al español Juan Carlos Fresnadillo, que dirigió la inquietante Intacto. Así, que aunque volvemos a Londres en esta continuación, es de la mano de un guía turístico que realmente no es de allí, pero que nos va a buscar los rincones más escalofriantes.


Porque ésta es una película que descoloca al espectador, os lo aviso; que ya desde el potente prólogo de la historia nos va a dejar aterrados y sorprendidos, y esto durará hasta el mismísimo epílogo, además de que Fresnadillo nos deleitará en todo el proceso con sus dotes de dirección. Hay muchas sorpresa, sí, aunque no me estoy refiriendo exáctamente a la historia en sí. La trama es sencilla: 28 semanas después de que Londres fuera tomado por los infectados por el virus de la ira (los zombis, vaya), las fuerzas militares americanas ya tienen asegurada una pequeña zona a modo de isla donde ya comienzan a meter civiles para su repoblación. El resto de Inglaterra parece ya vacía de la amenaza, pero la isla es la única vigilada constantemente, por lo que allí es donde van a parar todos los refugiados que estaban de viaje en otros países, así como los pocos supervivientes locales. Un chico y su hermana mayor que vuelven de España (camiseta del Real Madrid incluida) se encontrarán de nuevo con su padre (interpretado por Robert Carlyle), que tendrá que explicar a sus hijos lapérdida de su madre, aunque se guardará algunos secretos... Entre los militares americanostambién tenemos a un vigilante francotirador con escrúpulos y una médico militar que sigue preocupada con lo del virus (y que está interpretada por Rose Byrne, que ya apereció en Troya y en la última de Boyle, Sunshine).



Más o menos, supongo que esperáis qué es lo que ocurre. Ni que decir tiene que nuestros amigos los zombis vuelven a aparecer y de nuevo traen el caos a la recien reconstruida ciudad. Lo mejor es que cuando aparecen, media hora después del prólogo o teaser, como viene siendo la norma, la historia toma un rumbo y un ritmo que no va a parar ni un segundo. La tensión se vuelve contínua, y os aseguro que no para ni baja el nivel ni un poquito. Aquí no hay escena del supermercado donde los personajes van a encontrar alivi mientras escuchamos una cancioncilla pop, sino que vamos a vivir el horror desde dentro. Y para ello, Fresnadillo nos mete en el mundo gracias a su dirección tipo documental, del estilo de la anterior sólo que incluso más exagerado, y de nuevo contando con cámaras digitales para dar esa textura que en muchos casos roza lo casero. El ejemplo más claro es en las partes en las que usa visión nocturna, ¿quién no ha probado eso alguna vez en su cámara de vídeo? Y en una película en la que, al contrario de la primera, no faltan zombis en ningún momento, las muertes y mutilaciones están a la orden del día, y más violentas que nunca. La escena en la que la gente se tapará los ojos o no podrá de dejar de pensar en ella es la primera con la que empieza el ritmo de la película, en la que sucede una muerte horrible, pero no os puedo contar más... Otra marvilla de elemento de la dirección que hace Fresnadillo es una escena en la que el espectador se convierte por primera vez en el objeto con el que se está golpeando a la víctima. Imaginaos ser el cuchillo de Psicosis y rodar la escena con visión subjetiva...

Pero en una película con tanta tensión y tanta acción, hay quizás un elemento que sufre más, y es la humanidad de los personajes y su mensaje. No estoy diciendo que las personas en esta película no tengan profundidad, que la tienen, pero no vamos a coger tanto cariño a los protagonistas como en la primera parte, donde nos sentíamos totalmente identificados con el personaje de Cillian Murphy, por lo que veíamos a través de sus ojos cuando sale del hospital y se encuentra una Londres desértica. Es como si en lugar de tener miedo por los personajes, tuvieramos más miedo por nosotros mismos en esta película, ya que la película es así de inmersiva. Otro aspecto que pierde, o que en lugar de perder más bien aparece más diluido, es todo el mensaje social que tanto aparece en las obras de Boyle y que en concreto en la de 28 días se identificaba con el Homo homini lupus. En esta secuela, tendremos la misma impresión, sobretodo por parte del ejército norteamericano, pero al contrario que en la primera parte donde los soldados tienen cara y nombre, aquí son una masa sin conciencia, por lo que recuerda al retrato que se hace de ellos en The Host en cuanto a su modo de actuar sin sentido, sólo que de una manera no tan cómica.



Al final, estos son pequeños "fallos" que quizás hacen la película algo menos profunda, pero que no estropean para nada la experiencia cinematográfica que Fresnadillo nos propone. Yo no soy muy aficionado a las películas de zombis, creo que Romero hacía unas películas entretenidas pero absurdas, y no muy moviditas, la verdad; por lo que sus últimas películas y remakes (en especial El amanecer de los muertos de Snyder, el de 300) me parecían cada vez más aburridas y estúpidas. Boyle entendió que lo que hace que las películas de zombis sean memorables no son sus muertes sino las vidas de los personajes humanos, por lo que con 28 días filmó la que posiblemete sea la mejor película de zombis sin apenas zombis. Si esto es así, 28 semanas después es la mejor película de zombis con más dosis de no muertos que haya visto. Una secuela digna de su predecesora, sin duda.

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