jueves, febrero 28, 2008

REVIEW: SWEENEY TODD - EL BARBERO DIABÓLICO DE LA CALLE FLEET



Las películas del californiano Tim Burton se esperan siempre como agua de mayo. Su particular visión del mundo y su cuidadosa narración cinematográfica ha impregnado cada una de sus obras, y su estilo es ya reconocido por todo el mundo.


Su última “excentricidad” esta vez es un musical, protagonizado por su alter ego Johny Depp y su mujer Helena Boham Carter en la que narran la historia de venganza de un sanguinario barbero.


Quien se pensara que esta película era un musical al más puro estilo Charlie y la Fábrica de Chocolate o incluso Pesadilla Antes de Navidad, se equivoca. Desde el primer momento el director nos deja claro que la música y sobretodo la canción van a ser la verdadera voz de los personajes. Debido a esto, casi se podrían haber ahorrado el trabajo de doblar las escasísimas escenas de diálogos “normales”, ya que la película casi se aproxima más a una obra operística que al típico musical. Estáis advertidos. Las canciones son en la mayoría de los casos hipnotizantes, y se repiten y entremezclan como el mantra de los distintos personajes con ciertas variaciones para observar cómo evolucionan las situaciones y los personajes. Eso sí, la banda sonora y las canciones ya estaban escritas hace tiempo para la obra teatral en la que se basa la película, por lo que esta vez el músico Danny Elfman no ha colaborado con Burton y se le echa de menos.




Pero eso sí, la música embriaga desde el comienzo, y gracias a esto, los personajes y la mismísima ciudad cobran vida y se empapan de una personalidad especial. No se puede estar más a gusto con el brillante reparto del que hace gala Sweeney Todd, y la inclusión de actores de gran talla como Alan Rickman y Timothy Spall hace que aumente de sobremanera la carisma del film. A destacar también el primer papel serio de Sacha Baron Cohen, más conocido como Ali G o Borat, que demuestra que no sólo puede cantar con acento italiano, sino que su presencia también llena la pantalla.




Otro tipo de protagonista de las películas de Burton es la ambientación de sus films. La escenografía y la fotografía está llena de sombras y de gentío con tez blanca, como si fuera una ciudad sucia poblada de muñecas de porcelana, dando un aspecto lánguido, mórbido a aquellos que pueblan el Londres de Sweeney Todd. Pero donde hay una ambientación casi monocromática, destaca la presencia de la sangre, con un rojo carmesí exagerado intencionadamente, que es el único toque de color, o más bien de vida, que se puede ver en los grises personajes. La película podría calificarse de gore por muchos de los espectadores, pero el director hace un uso tan exquisito a la vez que exagerado de la sangre, que las escenas de asesinato son una delicia visual y auditiva que le confirman como uno de los cineastas con mayor talento visual de nuestro tiempo.




Demostrado que Sweeney Todd cuenta con una música y un apartado visual que dejan con la boca abierta, la trama de la historia no podía quedarse atrás, y desde luego Burton cumple con su cometido. Si bien la historia en sí puede no ser lo más original del mundo y sus sorpresas pueden ser anticipadas por cualquier persona con algo de conocimiento de teoría de guión, el desarrollo en sí y su mensaje no dejan de ser apabullantes en la forma en la que exploran las miserias humanas. En un mundo en el que la vida parece hueca, vil e insípida, sólo un barbero es capaz de aferrarse a la muerte como único sentido de su existencia, arrastrando a aquellas personas que se le acercan lo suficiente. Por supuesto el torrente de asesinatos y el tener la muerte como meta sólo puede desembocar en una situación lógica. Lógica que tiene su sentido al ver el film, así que no lo voy a contar aquí.




Creo que cualquiera con un poco de estómago como para no verse escandalizado por las imágenes que salen en la película debería experimentar esta pequeña joya. En realidad, todo el mundo debería, aunque seguramente habrá quien se aburra por el hecho de que no paran de cantar. Si tenéis opción de verla en inglés íntegramente mejor, y si encima controláis el idioma de Shakespeare como para no tener que depender de los subtítulos, mejor que mejor.



1 comentario:

silentlau dijo...

Muy buena review!! Estoy de acuerdo en todo.
La imagen, los planos, los actores, la ambientación... todo impresiona. Sólo sobra toda la trama adolescente con tanto "I´ll steal you, Johanna", que llegan a cantarla hasta tres veces y es un poco empalagosa. Gran película.
Por cierto, temas aparte, inmenso Javier Bardem en los Oscars ^^