El bombardeo de películas que hemos tenido durante esta época nos ha dejado a muchos el bolsillo bastante vacío, así que seguro que más de uno prefiere realizar actividades más baratas antes de volver a dejarse la paga en los cines o en los videojuegos.
¿La mejor alternativa ahora que empieza a venir el frío? Leer un buen libro. O al menos eso es lo que nos propone nuestro compañero Ceballos con el clásico Pulp de Charles Bukowski.
Pulp de Charles Bukowski es la última novela de este autor tan reconocido que cuenta con una extensa obra a sus espaldas. A Bukowski se le cuenta como uno de los autores norteamericanos que más ha influenciado a escritores modernos. En Pulp podemos ver cómo el autor se ríe de la sociedad y de las normas establecidas narrando la historia de un detective al estilo de las historias cortas y cómics que dan nombre a la novela.
Os dejo con la corta pero explicativa reseña de Ceballos. Que disfrutéis.
La madre del cordero: Pulp, de C. Bukowski.
Ya he terminado las doscientas páginas de la novela que los críticos aúpan como representativa del género, incluso por encima de la película de Tarantino. Y creo que tienen razón. Buuuh, fuera, buuuh... venga de acuerdo, no se puede estar a favor de lo que digan esos. Pero es que esta novela es realmente paradigmática: una mezcla de cine negro, pesimismo social y surrealismo, que no pretende moralizar, ni enderezar conciencias. Solo plantea una sociedad decadente, con forma de desagüe, en la que el protagonista avanza orgulloso hacia el sumidero. El que quiera sentirse identificado, adelante, sufre. Los demás, pasad un buen rato.
El último poeta maldito, Bukowski, plantea en su última novela al completo antihéroe, tan preocupado por sumirse en su derrota que no acepta los pequeños premios de la vida. Es el perdedor profesional. Infra Man. Detective privado. Rápido con la mente y con la pistola, los dejes cómicos suavizan la percepción de una vida entregada al sinsentido, entreteniéndose mientras se consume y se acerca a un fin predestinado. El protagonista se autodenomina con frecuencia el Mejor Detective de Hollywood, para huír de su propia identidad de perdedor, y demuestra con su trayectoria que más le habría valido ser completamente mediocre. "
Me tengo que ir, y tampoco tengo la cabeza para mucho más, ponle una intro si quieres.
Un abrazo,
Ceballos
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