Por si no fuera suficiente con el reciente fallecimiento de un joven y prometedor actor, entre la semana pasada y este fin de semana han muerto dos grandes figuras del mundo del cine: el actor Roy Scheider y el cartelista John Alvin.
Creo que todos echaremos increiblemente de menos a este par de artistas que nos han hecho pasar tan buenos momentos tanto dentro de los cines como fuera de ellos.
Rob Scheider siempre ha sido para mí uno de los mejores actores de los 70 y los 80, sobretodo por la memorable interpretación que hizo del jefe Brody para la legendaria Tiburón. Hemos crecido muchas generaciones viendo esa película, y si aún forma una parte importante en nuestro corazón no es sólo a Spielberg o al tiburón mismo, si no también al trabajo que realizaron actores como Robert Shaw, Richard Dreyfuss y el mismo Scheider. Supongo que muchos de una edad cercana a la mía también recordará con ilusión aquella serie llamada Sea Quest, en la que Scheider se comía toda la pantalla. La última vez que lo ví en la pantalla grande fue como el padre de Thomas Jane en la adaptación del cómic The Punisher, y aunque su papel era reducido, su sóla presencia ya rezumaba simpatía y admiración a partes iguales. Parece que al final no pudo ganar la batalla del cáncer que sufría desde hace algún tiempo y este mismo fin de semana ha fallecido. Puede que no haya sido un actor muy prolífico y quizás haya sido infravalorado en su carrera, pero con el trabajo que llevaba a sus espaldas dejará una huella indeleble en generaciones y generaciones por venir. Te echaremos de menos.
John Alvin es uno de esos hombres indispensables para el mundo del cine del que millones de personas conocen su trabajo pero no su nombre. Sus posters para películas seguro que os han hecho soñar con maravillas que no se pueden encontrar en este mundo, y sus imágenes nos hacían esperar con anticipación e impaciencia lo que luego veríamos reflejado en las películas. Sus trabajos más conocidos son el famoso póster de Blade Runner, los carteles de las primeras películas de Mel Brooks y muchos de los éxitos de los 90 de Disney; pero su obra se extiende a mucho, mucho más de lo que os podríais imaginar. De hecho, lo mejor que puedo hacer ahora es indicaros un link para que podáis ver todos los posters de su carrera para que recordéis como niños todas esas preciosas ilustraciones y lo que significaban para vosotros. Puede que John Alvin nos haya dejado, pero su obra estará aquí por siempre.
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